Estamos a pocos días de celebrar la festividad mas importante de nuestra provincia, LA NAVIDAD DE ACOBAMBA, dicho sea de paso
reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación, por lo cual todos los Acobambinos estamos orgullosos por este logro importante. Muchos de nosotros nos hemos preguntado cual es el
origen de esta celebración que congrega a una gran multitud en su mayoría a
fieles seguidores, aficionados, turistas, y los demás visitantes. A continuación conoce un poco
más sobre el origen y celebración de la navidad.
RESEÑA HISTORICA DE LA PROVINCIA ACOBAMBA
Acobamba es una de las siete
provincias de Huancavelica, región ubicada en la sierra central del Perú, entre
los 1900 y 4500 msnm, aproximadamente. Su geografía está marcada por la
presencia de la cordillera occidental de los Andes y los ríos que la atraviesan
como el Mantaro y el Pampas, entre otros. La provincia de Acobamba está
dividida en ocho distritos en los que se celebra, como parte de su tradición.
La ciudad de Acobamba constituy
ó hasta la llegada de los españoles parte del reino Anccara, habitado por etnias locales y por mismas traidas por los incas desde lejanos puebles del imperio, como los Guaros. En 1823 fue reconocido como distrito de la provincia de Angaraes (Lircay). Hasta que el 15 de enero de 1943 por ley N° 9718, durante el gobierno de Don Manuel Prado, fue elevado a la categoría de provincia, siendo su capital la ciudad de Acobamba de la región Huancavelica, cuenta con una población de 47 mil habitantes aproximadamente y con una extenci
ón de 910.8 Km2.
DEVOCION AL NIÑO JESUS DE ACOBAMBA
La Navidad o Natividad es una de
las celebraciones más importantes del calendario católico pues en ella se
conmemora el nacimiento de Jesús, hijo de Dios. Esta festividad involucra la
participación activa de las comunidades católicas alrededor del mundo y en ella
se le rinde homenaje al recién nacido como símbolo de la llegada de una nueva
etapa, un nuevo pacto entre la divinidad y los seres humanos o la
transformación de una situación anterior a un nuevo estado de las cosas. En el
mundo andino, esta fiesta coincide cronológicamente con el Qhapaq Raymi,
celebración prehispánica muy arraigada durante el Tawantinsuyo y festejada
durante el solsticio de verano austral en honor al dios Sol. En el Qhapaq
Raymi, el sol ha alcanzado su plenitud y da inicio a una nueva época del año y
al cambio de estación. En ese sentido, se trata de un evento simbólicamente
adecuado para que se realicen rituales de iniciación de los jóvenes, se
presenten a las nuevas autoridades elegidas y se aproveche para solucionar
tensiones y conflictos dentro de la misma comunidad.
En el caso de la Navidad de Acobamba, la celebración abarca una semana de actividades, entre el 22 y el 29 de diciembre,en la que participan principalmente dos barrios emblemáticos de la provincia: de un lado, el barrio Ccollo o Pueblo Viejo ubicado al sureste, en el que se yergue la iglesia colonial San Juan Bautista que fue construida en el siglo XVI con hermosos detalles en su estructura interna y externa, y de otro lado, el barrio Santos, con la iglesia ubicada en la Plaza Sucre. Existe entre ambos pueblos una competencia por ver cual es el mejor organiza las celebraciones, de modo que día a día los mayordomos y los partidarios de cada barrio encabezan la fiesta venerando las imágenes del Niño Jesús.
En la Navidad de Acobamba se celebra
principalmente a dos advocaciones del Niño Jesús, correspondientes a cada uno
de los barrios: el Niño Jesús de Santos, conocido como el Niño Utito, el mismo
que tiene como acompañantes a los niños nativos Silverio y Manuel y, del otro
lado, el Niño Jesús de Pueblo Viejo, el mismo que tiene como acompañante al
niño nativo Octavio Reyes. La Navidad de Acobamba tiene la particularidad de
que las imágenes del Niño Jesús están acompañadas de niños a quienes se
denomina Niños Nativos. Estos Niños Nativos son también conocidos como Negritos
por sus máscaras y vestimenta, y se encuentran simbólicamente al servicio de la
imagen principal, como intermediarios entre la divinidad católica y el mundo
andino. En general, para los católicos, el Niño Jesús cumple el rol de
intermediario entre la divinidad y sus fieles, de modo que, a través de él, las
personas pueden transmitir sus peticiones y agradecimientos. El rol de los
Niños Nativos o Negritos es acompañar y proteger al Niño Jesús y así constituye
intermediarios más cercanos que contribuyen a la obtención de la gracia esperada.
ORIGEN DE LA CELEBRACION A LA NAVIDAD
Durante esta celebración se recrean ciertos
episodios de la historia que forman parte de la memoria y la tradición oral
propia de los acobambinos, como aquellos relacionados al arrieraje, práctica de
transporte usada en esta zona desde tiempos ancestrales y que ha marcado el
devenir de esta comunidad. El arrieraje es una actividad económica que
consistía en el transporte de mercadería para la venta o intercambio entre la
costa y las zonas más altas. Las caravanas de arrieros estaban formadas por grandes
grupos de animales de carga como llamas, asnos, mulas y caballos dirigidos por
un patrón, además de capataces, custodios, esclavos africanos y peones andinos.
Estas caravanas de comerciantes eran recibidas por los acobambinos, en las
fechas cercanas a la Navidad, con gran algarabía.
La zona de la actual Acobamba fue un
importante enclave comercial y de tránsito, por ello una importante sección del
camino denominado Qhapaq Ñan, específicamente la ruta del Chinchaysuyo, pasa
por allí. Además por allí se transportaba el azogue o mercurio hacia las minas
del sur o hacia los puertos de la costa, a través de caravanas de arrieros. Con
los años, estos personajes primigenios fueron reemplazados por danzantes que
representaban el significativo evento de la llegada de las caravanas de
arrieros, de modo que, inspirados en los viajeros, se crearon pasos, vestuarios
y repertorios que marcaron esta tradicional expresión, haciéndola particular.
HISTORIA
Según la historia recogida, en aquellos años la familia Vivanco Parejas de Ica, cada año para el mes de diciembre llegaba a la provincia de Acobamba con acémilas de carga en mulas y caballos con baúles llenos de cargamentos con frutas de la costa como la uva, sandia, etc. y bebidas como el vino. Para realizar el trueque de estos productos con alimentos de cereales de la provincia. Acompañados con distintos personales como Retaguardias con sus látigos que eran los que se encargaban como arrieros, los caporales con sus matracas y los negritos nativos. Posteriormente realizaban la fiesta del nacimiento del niño Jesús en el barrio de Pueblo Viejo.
Pasaron varios años en que la Familia Vivanco Parejas no llego a la provincia de Acobamba, en esos años toda población lo esperaba con mucho entusiasmo y en vista de que no regresaban decidieron realizar su propia fiesta de la navidad, que fue organizada por la familia Santos Quichka de Huayllapata, es así como se inicia esta festividad en honor al Niño Jesús, actualmente con la participación de dos barrios tradicionales como Pueblo Viejo y Santos
CELEBRACIONES PREVIAS A LA FESTIVIVIDAD
Son varias las celebraciones que forman parte
del sistema festivo anual que concluye con la Navidad de Acobamba. El sistema
es diverso pues incluye festividades religiosas así como ceremonias seculares
de corte social y que tienen como punto en común la participación, en cada una
de ellas, de los mayordomos y colaboradores que se harán cargo de la fiesta
principal en diciembre. La primera es la fiesta de Compadres que se realiza en
el mes de febrero, durante los carnavales. Una segunda fiesta es la de Corpus
Christi, celebración católica que se realiza en el mes de junio. Una tercera
fiesta es la denominada tiyariku o antesala de Navidad, la cual se celebra
entre el 1 y 2 de noviembre y que coincide con la conmemoración de Todos los
Santos y la de Difuntos, del calendario católico.
Es importante señalar que en el mes de agosto,
se realiza una celebración denominada yantakuy o preparación de leñas, en la
que los mayordomos convocan a los jóvenes varones de sus barrios para realizar
el corte de la leña necesaria para la Navidad. Asimismo, a lo largo del año,
según las coordinaciones entre mayordomos y colaboradores, se realiza el
yaykupakuy, acto de confraternidad en el que se comprometen los apoyos y
colaboraciones en la Fiesta de la Navidad. En el yaykupakuy, los mayordomos
ofrecen a los colaboradores alimentos y bebidas como un acto de encuentro y
confraternidad. Ambas actividades constituyen preparativos para la Navidad.
INICIO DE LA FESTIVIDAD PRINCIPAL
El 22
de diciembre alrededor de las dos o tres de la tarde, la banda de músicos
ingresa a la ciudad y es recibida con algarabía por los partidarios de cada
barrio. Usualmente se trata de bandas formadas por 20 o 30 músicos
profesionales mayormente de la ciudad de Huancayo quienes tienen un rol
protagónico durante toda la fiesta. Luego de la recepción, se procede a escoger
la melodía o tonada musical de entrada o inauguración y una vez aprobada por
los partidarios, se inicia la festividad. Entre las tonadas que se tocan en los
días de fiesta destacan la de “La negrería” o simplemente “Navidad de
Acobamba”, la “Tonada de Pascua” y las “Loas”, tonadas propias de la procesión,
al ritmo de las cuales se recitan versos de los evangelios en conmemoración al
nacimiento de Jesús. Tanto los caporales de Santos como de Pueblo Viejo entran
en competencia sobre su conocimiento de la Biblia al recitar estos versos.
En la
mañana del 23 de diciembre se realiza la misa en las iglesias de ambos
barrios, luego la comparsa visita a los colaboradores y partidarios. Hacia el
mediodía, la comparsa con todos los personajes de la danza se pasea por la
ciudad con sus trajes completos y, durante la tarde, se realiza la entrega de
obsequios al Niño Jesús de cada barrio. En este día, los mayordomos reciben la
colaboración a la que se comprometieron el año anterior los devotos de cada
barrio, usualmente suele ser trajes de Caporal de estreno, atuendos para los
Niños Jesús y Niños Nativos e incluso dinero en efectivo, todo ello para el
buen desarrollo de la festividad. El día termina con un pasacalle en el que
participan los colaboradores de cada barrio.
El 24 de diciembre, por la mañana, se realizan las retretas en el
paraje Mollccos para el barrio de Pueblo Viejo y en el paraje Calvario para el
barrio de Santos. Los devotos y colaboradores se preparan para la gran Entrada
de Navidad, evento en el que se escenifica el arribo de los arrieros hacia
Acobamba y en el que participan activamente. En este momento de la fiesta hace
su entrada, junto con las comparsas, recuas o tropillas de animales de carga
que representan a los arrieros de épocas coloniales y republicanas. Este día se
celebra la Noche Buena, cena familiar previa a la Misa de Gallo. La Misa de
Gallo, celebrada en la Iglesia San Juan Bautista de Santos y a la que asisten
las principales autoridades de la provincia, es presidida por las andas de los
Niños de cada barrio, una al lado de la otra, y es realizada por el párroco
principal de la provincia. Se trata de una ceremonia muy tradicional y solemne
en la que se canta en castellano y en quechua. Luego de la misa, comienza la
Pascua, procesión en que ambas imágenes suntuosamente adornadas salen en andas
en una presentación muy emotiva para los devotos, esta presentación de las
andas, son motivo para estrenar las tonadas de cada barrio, las cuales se
ejecutan al unísono mientras hacen bailar a las andas al compás de la música.
En esta procesión, se da en cada descanso la intervención de los caporales con
sus “Loas”, en homenaje al Niño Jesús. Así, los Niños están juntos en esta
procesión hasta el final de la misma, momento en que cada uno se dirige a su
templo.
El 25
de diciembre, las celebraciones empiezan muy temprano con la segunda Misa
de Pascua o Misa de Gallo a las cuatro de la mañana, esta vez en la Iglesia de
Ccollo. Una vez terminada la misa, el anda del Niño Jesús de Pueblo Viejo o
Ccollo recorre las calles de la ciudad. Hacia las diez de la mañana se realiza
una tercera Misa de Pascua, ahora en la Iglesia de Santos en homenaje al Niño
Jesús de Santos. En esta ocasión se degustan platos y bebidas tradicionales de
la fiesta como el mondongo acobambino, el lechón, el ponche, entre otros.
Finalmente, el público de ambos barrios da a conocer el veredicto en cuanto a
cuál comparsa ha tenido los mejores trajes este año.
La mañana del 26 de diciembre
se inicia con el saludo del alba y la retreta al Niño Jesús que se realiza en
ambos barrios y es amenizada por las bandas de músicos, quienes luego se
dirigen a la Iglesia Matriz de Santos para participar de la cuarta Misa de
Pascua y la procesión con las dos imágenes. Hacia la tarde se realiza el Atipanakuy
entre ambos barrios, que consiste en una competencia de baile entre caporales,
donde el danzante demuestra su destreza, picardía y conocimiento en diversos
géneros musicales. Se eligen a los jóvenes más talentosos quienes compiten por
el prestigio del barrio al que pertenecen.
El 27
de diciembre la fiesta continúa con la música de las bandas que hacen sus
mejores esfuerzos para ganarse los aplausos del público. Estas bandas están
formadas por instrumentos de viento de metal como el clarinete, la trompeta, el
trombón, entre otros. Usualmente interpretan versiones de música tradicional
ayacuchana y huancavelicana, aunque en los últimos años se ha podido escuchar
también música contemporánea.
El 28 de diciembre se oficializa la presentación de los nuevos
mayordomos quienes asumirán la organización de la Navidad del año venidero. El
nuevo mayordomo acompañado del saliente pasea en comparsa por la ciudad
mientras agradece y compromete a los colaboradores para el siguiente año,
compromiso que se hace oficial a través de un acta de empadronamiento en la que
se detallan los datos de las personas así como los bienes que se compromete
donar. La actividad es presidida por la imagen del Niño Jesús de cada barrio y
culmina por la noche con un pasacalle. (En los últimos años este día también se realiza el denominado Zumbanakuy, que consiste en un enfrentamiento de cuerpo a cuerpo similar a las costumbres del Valle del Mantaro entre los Chinchilpos y Gamonales)
El 29
de diciembre se produce el maysi o mayse, también conocido como despedida
que representa la salida de la comparsa de arrieros del pueblo. La banda de
músicos entona canciones tristes pues es también el último día de fiesta, una
fiesta que no solo dura los ocho días de diciembre sino que implica una
participación a lo largo del año. Los mayordomos y partidarios se visten de
gala con wallqas o collares de frutas y otros utensilios, y celebran a sus
comparsas invitándoles de comer y beber en zonas establecidas, cerca del centro
de la ciudad, y en los límites colindantes de cada barrio. En medio de la
fiesta, al encontrarse las comparsas frente a frente, se generan algunos
atisbos de enfrentamientos entre los Retaguardia y los Chutis de cada barrio
quienes defienden sus territorios de la “invasión” del otro.
En ese contexto, terminado el mayse y luego
del pasacalle, empieza el zumbanakuy o enfrentamiento con látigos entre los
representantes de los barrios de Santos y Ccollo. Como menciona el investigador
huancavelicano Yliam A. Tinoco Ochoa: “la competencia hace aflorar las
contradicciones sociales y culturales entre ambos barrios. De un lado, Santos
que representa el territorio de habitantes acriollados y mestizos, y, del otro,
Ccollo que es el territorio de los antiguos ayllus y pobladores andinos”. El
enfrentamiento es de uno contra uno y cada contrincante representa al Niño
Jesús de su barrio. La pelea es muy breve y no suele causar mayor daño pues se
produce bajo la atenta mirada de los mayordomos y la Policía Nacional, quienes
aseguran equidad entre los contrincantes y que la intensidad sea inocua. En
este certamen se representan las tensiones y conflictos ancestrales entre los
barrios que, sin embargo, se mitigan y enmiendan con el abrazo final entre los
contrincantes. Es por ello que al final del zumbanakuy, que puede tener muchas
peleas dependiendo de la cantidad de jóvenes adultos dispuestos a participar,
no existen ganadores pues lo que mueve y hermana a los participantes es la fe
en el Niño Jesús.
La Navidad de Acobamba incluye una danza emblemática en la que se
presentan personajes inspirados en las caravanas de arrieros y en sus
integrantes, como el caporal, el retaguardia, el quitacaporal, el negrito, el
chuti, la chacota, el latamacho y los mayordomos. Cada uno de estos personajes
desempeña un rol en la comparsa y realiza un cierto tipo de coreografía.
LOS CAPORALES son las parejas
de bailarines vestidos de traje de luces, hechos de terciopelo, seda y bordados
en alto relieve con hilos dorados y plateados. El traje está compuesto de una
montera o sombrero tipo militar con adornos de penachos y bordados. Lucen un
gabán o sobretodo bordado de diversos diseños en los que sobresalen figuras
conmemorativas a la divinidad cristiana. Lucen también un pantalón de montar,
bordado con hilos dorados y plateados. Completa el atuendo la máscara de
negrito, un pañuelo en la mano y la matraca, con la que se acompaña el ritmo de
la música de la Navidad. El caporal es diestro en la danza, la que ejecuta con
elegancia. Tanto su vestuario como su comportamiento demuestran poder y
jerarquía sobre los demás.
EL RETAGUARDIA MAYOR o primer
capataz representa a quien se encargaba de cuidar la mercancía transportada por
la caravana durante los viajes y es aquel que controla el orden en la comparsa.
El personaje utiliza un sombrero de paja de ala ancha, máscara de cuero
usualmente negra o marrón con rasgos exagerados. Actualmente, el retaguardia
mayor viste un poncho de hule negro, marrón o crema, botas altas de color negro
o marrón y lleva un látigo de cuero como signo de mando, el cual hace tronar
con frecuencia para imponer su autoridad, mientras exige orden y respeto a los
espectadores. Cuando su comparsa está en descanso, tiene un talante pícaro,
mientras que otros momentos se comporta como un jefe autoritario y vertical.
EL QUITACAPORAL es el segundo
capataz al mando y actúa de forma similar al retaguardia mayor. Tienen la misma
vestimenta que este y el mismo comportamiento autoritario. Con el tiempo, este
personaje ha perdido vigencia y en algunas comparsas ya no aparece.
LOS CHUTIS O CHUTOS representan al poblador andino de la zona y tienen un rol jocoso y un talante
pícaro con los demás personajes, especialmente con el negrito. Los chutis
hablan en quechua cuando se dirigen al público y compiten con los negritos en
hacerlo reír. Llevan sobre la cabeza un chullo multicolor y una máscara de cuero
de blanco o negro. Visten camisa, pantalón negro y chaleco bordados, poncho
pequeño y maquitos estilo chopcca, ojotas de cuero de oveja y, en la mano,
portan una honda o waraca.
LOS NEGRITOS representan a
los peones afrodescendientes esclavizados que formaban parte de la caravana.
Como atuendo, los negritos visten terno completo, sombrero de fibra vegetal,
pañuelo grande en la cabeza y otro en el cuello. Cubren su rostro con una
máscara de yeso o fibra de vidrio en la que se resalta el fenotipo afrodescendiente.
En los pies, los negritos calzan botas altas. Como parte de su performance,
interactúan muy vivamente con los chutis y tienen con ellos largas discusiones
en las que no se entienden pues hablan idiomas distintos.
LAS CHACOTAS son las mujeres de
la Navidad de Acombamba, las cuales, hasta hace un tiempo, eran representadas
por varones vestidos de mujeres, en la actualidad, las chacotas son
representadas por mujeres que actúan como pareja de los negritos. Las chacotas
visten con sombrero y llevan máscaras con rasgos femeninos hechas de pasta de
yeso policromada aunque, en la actualidad, estas máscaras se están fabricando
con fibra de vidrio. Usan blusa blanca, una falda denominada de “mil rayas” y
zapatos negros. Portan un pañuelo blanco, un quipi o manta artesanal con la que
carga a un muñeco como si fuera su bebé. En las manos usan guantes blancos y
portan un paraguas. A diferencia de los otros personajes, las chacotas tienen
una actitud muy elegante y delicada e interactúan alegremente con los chutis y
negritos.
LOS LATAMACHOS representan a
los ancestros o abuelos, y tienen una cierta similitud con los auquish y a los
huacones de Junín. Los latamachos aparecen vestidos como ancianos harapientos,
con una joroba exagerada aunque, a pesar de ello, son muy juguetones y vivaces,
especialmente con las muchachas. Portan una máscara de madera tallada de nariz
alargada, con cavidades para los ojos y, en ocasiones, la máscara tiene bigotes
ralos o una pequeña barba delgada usualmente canosa. Llevan una peluca de pelo
largo y blanco. Usan sombrero, camisa blanca, poncho de apariencia envejecida,
medias de lana y ojotas de jebe. En la mano derecha llevan una sonaja de madera
y, en la izquierda, un bastón.
LOS MAYORDOMOS son las
parejas de esposos provenientes de los barrios de Santos y Ccollo o Pueblo
Viejo, que lideran la organización de la fiesta. Destacan claramente de los
demás participantes por que portan unas bandas rojas bordadas con hilos dorados
que los identifican como mayordomos. Son los principales financistas de estas
celebraciones y se les elige una vez al año. Son quienes asumen la
responsabilidad de cumplir con la secuencia tradicional festiva que se sucede
durante todo el año hasta llegar a la Navidad, en diciembre.
Fuente: Diario Oficial El Peruano y la difusión del Informe
Nº 185-2015-DPI-DGPC/MC
APORTES:
Arturo Gonzales Escobar
Jhonny Antezana Sanchez